Yo te absuelvo

Padre: -En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo... ¿Cuanto hace que no vas a misa?
-Desde el Domingo de Pascua Padre.
-¿Cuando fue tu última confesión?
-En semana santa, el Miércoles de ceniza...
-Contame...¿Cuál es tu pecado?
-Padre, vengo a buscar la absolución porque cometí un pecado bastante grave y ahora me siento arrepentido...
-Bueno a ver ¿Que hiciste?
-Sucede que trabajo en un negocio y  el cajero salió del local y dejó la caja abierta. No pude resistir la tentación y saque dinero...
-¿Cuánto dinero sacaste?
-Treinta mil pesos...
-¿Tus patrones se dieron cuenta de la falta de ese dinero?
-No en absoluto.
-Yo te doy la absolución en el nombre de Jesús (reza)
-...Vas a tener que devolver ese dinero porque no te pertenece, pero es evidente que no lo vas a poder hacer con tus patrones porque te pondrás en evidencia y posiblemente perderías el empleo. Por lo tanto tu castigo será entregar ese dinero a la parroquia para que ella lo reparta entre los pobres. Además reza un padre nuestro y tres Ave Marías a la Virgen para que ella te de el perdón definitivo...
-Gracias Padre...

Relato extraído de la revista El Porteño. Año lV Nro 40 / Abril 1985