¿Que sería del mundo sin los libros? Convengamos que por estos tiempos se nos han escondido un poco. Salieron corriendo de nuestras manos. No nos quieren los libros, no es para menos. Lamentablemente las consecuencias se pueden apreciar a diario. Creo que allí radican sus venganzas. Nos transformamos poco a poco, sin darnos cuenta, en idiotas útiles.
¿Que les habremos hecho para aferrarse de tanta saña? Supongo que la indiferencia o la falta de costumbre los ha llevado a tomar semejante determinación.
Ya no miramos con gracia ni siquiera las cosas mas simples. Estamos tan atados al consumo que los dejamos perderse entre el polvo y el olvido.
Recuerdo una cita de un compañero en pleno asado cuando contaba, con lágrimas en los ojos, que en los 70 no se pavoneaba por demostrar quien tenía el auto mas moderno o la pilcha monona. Era ver quien tenía mas libros. Claro, la mayoría después se quemaron por el miedo. Tal vez aquello fue a propósito ¿No? Nos metieron la televisión, los videojuegos y ahora hay tantas cosas para enumerar que no entrarían en una libreta.
Seamos realistas: La costumbre sale de uno mismo al igual que la de un alcohólico cuando decide abandonar el vicio.
Señor. Señora. Háganme caso, cómprense "Retrato del libertino" de Antonio Escohotado y después me cuenta. Eso sí, yo por mi parte, no me hago responsable de las consecuencias.
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