La nostalgia nos lleva a pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Algo lógico si se tiene en cuenta que éramos mas jóvenes e irreverentes, propuestos siempre a planteos fuera de horarios o días laborales. En una de aquellas noches (vaya a saber en que galpón estaba metido) proyectaron un video de los Cramps. Algo realmente fuera de lo común, con Lux Interior travestido en tacos aguja y metiéndose el micrófono hasta la campanilla. Nunca había visto algo semejante. Hubo una secuencia en donde se baja los pantalones para quedar en bombacha, grita, se sacude como si tuviera un ataque de epilepsia, se vuelve a meter todo el micrófono en la boca, cae al piso mientras la banda machaca tres acordes enfermizos. The Cramps fue una banda de culto, de cine clase B, bizarro 100%. Mas tarde supe que era el marido de la guitarrista, una pelirroja blonda con aguante de camionero. Tocaban un rockabilly demencial, con escupitajos y actitud punk.
A los días de aquel descubrimiento tenía el disco " A Date with Elvis" en mis manos, una reliquia que tuve que reventar de saldo por falta de fondos. Todavía lo estoy lamentando. Mas ahora que me acabo de enterar que el amigo Lux se fue a sacudir los huesos vaya a saber uno dónde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario