Era la noche por todo lo que significaba. Volver y seguir dale que dale con la constancia a veces trae bocanadas de optimismo. Todo estaba bien: había nuevas letras y otras tantas melodías para jugar un rato. Había puchos y cervezas ¿Que mas? Tenía la plena confianza de que algo nuevo iba a salir, porque de un ensayo pedorro al siguiente se da vuelta por decantación, siempre fue así. Si sonamos sin gustarnos para después mirarnos de reojo y murmurar un "...dejémonos de joder" sin comentar los desagrados a la hora de la pizza, quedará como deuda pendiente a limar para otro Viernes de poca gloria.
Creo que seríamos estrellas si algún día alguien se dignara a grabar lo que charlamos en los descansos. Mejor dicho, es mas posible terminar con 15 años de condena efectiva. Pero como la fama a menudo no se mide por las cualidades, sino por las actitudes o los hechos concretos, tal vez nos inclinemos por la complicidad de una cámara "pseudo" oculta para relatar la vida de un pato espacial llamado Zandor Pool, o los misterios que encierra ser Emo en una bailanta de ruta 3 kilómetro 127 a las 3 de la matina o del padre Grassi bailando Michael Jackson en bata y pantuflas con forma de cocodrilo.
En fin, de tantas crónicas y presagios alentadores sólo quedaron algunas líneas por contar. De la musa y otras inspiraciones definitivamente no quedó nada. Para que mas con toda la sarta de barbaridades que se han dicho. Por lo pronto seguimos en carrera.
Cambio y fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario