Reventado por naturaleza. Hijo de la calle y la marginación extrema. Fundamentalista del odio, exhibicionista y abusador. Estuvo preso. Predicador de los excesos. GGAllin fue todo eso y mucho mas. Sus recitales estaban signados por lo escatológico y violento: Actos de coprofagia, escenas de fellatio y tremendas golpizas eran moneda corriente en sus shows en vivo. Era raro terminar uno, casi siempre llegaba la policía primero. Una noche ni siquiera pudo comenzar el recital, había consumido tanta heroína que se desplomó al instante de pisar el escenario. La furia de algunos hizo que lo molieran a patadas y piñas. Estuvo toda la noche tendido sin reacción ni asistencia, para él eso era algo normal. Fue ridiculizado por todos lo diarios y shows televisivos del país, esto le sirvió como trampolín para hacerse conocido. Confesó que de no haber sido por la música su destino era el de ser un asesino serial. Un hecho curioso fue su visita a la carcel para ver a John Wayne Gasy, el payaso asesino.
Fue bravucón, violento, sadomasoquista, punk, linyera del rock, una cloaca que ni siquiera rozaba el encuadre de rock star. Dejo tras de sí algunos fans tan locos como él, perdidos entre esa maraña de cemento que es Nueva York, sin saber que hacer a falta de su líder.
Fue un bonzo dispuesto a prenderse fuego delante de la sociedad a la que él creía enferma. Decía tener el alma inquieta, fuera de este mundo estúpido regido por leyes sin sentido.
Falleció la noche del 28 de Junio de 1993 a causa del alcohol y el exceso de heroína. Su legado fue muy poco, su rabia y su odio todavía perduran. Que en paz descanse.
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