Esto no lo cuenta ninguna leyenda, fue cierto. Resulta que el amigo Joey conoció a una linda chica con la que tuvo un romance con final de tango, o mucho peor. Su hasta entonces amigo y compañero de ruta en la banda, Johnny Ramone le cago (literalmente) la novia. Fueron tan felices en las propias narices de Joey que se juraron amor eterno con casamiento incluído. Desde principio de los 80s en adelante solo mantenían un vínculo comercial, ni siquiera se hablaban en las giras. No era para menos. Joey compuso KKK took my baby away (el ku kux klan se llevó a mi chica) en honor a su ex amigo a quien comparó con la peor escoria del país del norte. Johnny, en mas de una oportunidad, había confesado su antipatía con los gobiernos de izquierda, a contrapelo de su par en las tablas.
Una lástima conocer esta historia en una banda tan querida como los Ramones. Habrá que pensar que en cuestión de traiciones y códigos ni los Punks están excentos.
Comienza la discordia
Joe y su futura daga en el pecho.
En el medio, Linda Cummings, la dama en disputa.
Todo consumado.
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