Coopertoners

martes, 7 de diciembre de 2010

Microficciones II


Carlitos Cabulé era un tipo de suerte. Dicen los que lo conocieron que se jugó todo lo que tenía a su alcance apostando al 17. Tenía un modo muy particular al detallar, con los productos que ofrecía en su comercio, las derrotas cabalísticas. "Anoche me jugué 12 kilos de asado, 20 ruedas de morcilla, 23 chorizos y 6 kilos de molleja, pero las del lóbulo inferior del timo que son las mas caras eh..."
No eran extrañas las ocasiones en que aquel comercio de carne, por lo general los Sábados a la mañana, se exhibieran solamente un par de bolsas de carbón o alguna que otra entraña de dudosa caducidad. Así y todo siguió firme con el 17, augurándole mas dolores de cabeza que placenteros pases de ocio.
La última noche que lo vieron, mas precisamente un día después de haber sido rematado su negocio, se emperifolló de punta en blanco y con las últimas "lingas" enfiló a todo o nada rumbo al casino flotante. "Hoy es la mía" -Lo escucharon balbucear.
Cuentan que agarró no menos de cuatro plenos con "La desgracia" y que, al salir eufórico del recinto, no pudo ver lo que se le avecinaba. Un colectivo que une a Wilde con Recoleta lo había dejado culo para arriba sin chance alguna de resurrección.
Si, el colectivo era de la línea 17. Lo que se dice un tipo con suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario