Es el hombre que tú nunca has visto quien te mantiene alerta,
el que ha de venir algún día.
Él no se encuentra en las calles o
en los edificios o en los estadios,
o si está allá lo he pasado por alto de algún modo.
Él no es uno de nuestros presidentes
u hombres de estado o actores.
Me pregunto si se encuentra allí.
Bajo las calles paso delante de farmacias y hospitales y teatros y cafés
y me pregunto si él se encuentra ahí.
He mirado casi durante medio siglo
y él no ha sido visto.
Un hombre vivo, verdaderamente vivo,
digamos cuando desciende la mano
al encender un cigarrillo ves sus ojos
como los ojos de un tigre mirando fijamente
al pasar en el viento.
Pero cuando las manos bajan
es siempre los otros ojos
los que están allá siempre.
Y pronto será demasiado tarde para mí
y habré vivido una vida
con farmacias, gatos, sábanas, saliva,
periódicos, mujeres, puertas y otros surtidos,
pero en ninguna parte
un hombre vivo.
Charles Bukowski. Pobreza.
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